¿Vivo en piloto automático o consciente?

En algún momento de mi vida me planteé esta pregunta y te invito a hacértela. Muchas veces tenemos muchas responsabilidades y en un abrir y cerrar de ojos nuestro día empieza y termina y hacemos todo por inercia. Nuestra alarma suena un lunes a las 6 a.m., nos despertamos, vamos a trabajar, salimos del trabajo, hacemos algo de ejercicio, cocinamos, cenamos y el día se acabó. El martes hacemos exactamente lo mismo, y luego el resto de días se repite la misma historia. ¿Cuál es el problema con esto? No digo que sea malo tener una rutina, de hecho es bueno tener una estructura y disciplina para cumplir con las responsabilidades que acarrean la vida de adulto. Sin embargo, ¿nos detenemos a pensar por qué hacemos lo que hacemos?

He descubierto que lo más importante para darle sentido a mi vida es preguntarme “¿Por qué estoy haciendo esto?” en cualquier actividad de mi día y tener una respuesta, que además de clara debe tener una relación directa con mi plan de vida. Lamentablemente, a veces descuidamos lo que siempre nos hemos planteado como un ideal en el futuro y estamos en situaciones, trabajos, relaciones y lugares, que, además de no hacernos felices, no nos están acercando a nuestra meta.

Hoy te invito a hacerte esta pregunta y si consideras que estás viviendo en piloto automático, escribe en un papel tu meta de vida. Haz el ejercicio de visualizarte en 10 años. ¿Dónde quieres estar? ¿Qué quieres lograr? ¿En qué quieres trabajar? ¿Qué ropa quieres usar? Eso te va a obligar a cuestionar las decisiones que estás tomando hoy y el tiempo que estás invirtiendo en cosas que probablemente no sólo no te están llevando a ese lugar sino que te están alejando.

Recuerda que una meta grande como un plan de vida está compuesto de varias metas más pequeñas y a más corto plazo. Por ejemplo, si mi meta de vida es ser madre y profesional, con un buen sueldo, sé que necesito trabajar en pequeños logros para llegar a eso:

  1. Para ser más profesional y tener un mejor sueldo, necesito: ganar experiencia, capacitarme, mejorar mi inglés, tomar nuevas oportunidades.

  2. Para ser buena madre, debo: convertirme en un buen ejemplo, comer saludable, ejercitarme, estar sana para recibir a mis hijos.

Entonces, de esta manera, puedes hacer una lista de metas a corto plazo con fechas límite para cumplirlas y asegurarte de que te estés acercando a tu meta de vida en unos años. Recuerda que las decisiones que tomas cada día alimentan tu sueño y que tú eres el único arquitecto de tu futuro.

Mabi Baratau, English Coach
  • 13 años de experiencia como English Coach para niños, adolescentes y adultos.

  • CEO y fundadora de TCE International.

  • Graduada del diploma de Bachillerato Internacional.

  • Administradora de Empresas.

  • Experiencias directivas en academias de inglés en Europa.

  • Nivel C2 avalado por la Universidad de Cambridge.

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